El proceso de construcción de identidad colectiva

La identidad colectiva es una construcción sociocultural. La construcción del sentido de pertenencia está estrechamente relacionada con las interacciones sociales, la cultura y el contexto social macro y micro.

La relación entre cultura e identidad había sido planteada desde los primeros trabajos que abordaron la identidad. La categoría de etnicidad nos permite entender que lo que identifica a una comunidad no son los rasgos culturales objetivos, sino los que cada miembro selecciona, a través de la percepción subjetiva que hace de éstos; por eso no basta con pertenecer a cierto grupo para identificarse con él, "la mera existencia objetiva de una determinada configuración cultural no genera automáticamente una identidad" (Giménez, 1996: 55).

La identidad no sólo es efecto de la cultura, también es condición necesaria para que exista, precisamente a partir de las representaciones culturales, normas, valores, creencias y símbolos que los individuos van interiorizando a lo largo de su vida; es posible la reproducción y transformación de la cultura.

las personas son construcciones sociales en la medida en que dependen de la interpretación que de sus rasgos característicos hagan las otras personas, con quienes interactúan significativamente. Lo que las personas son es una cuestión de interpretación y no simplemente algo que se descubre; lo que son depende del contexto social, de las prácticas, de los recursos conceptuales y de las interpretaciones de acuerdo a las cuales se ven así mismas como personas y son vistas por otros como personas

Cada individuo es miembro de una comunidad. Sus familiares, amigos, vecinos y conciudadanos conforman su entorno humano y todos ellos comparten unos vínculos culturales y afectivos. Esos lazos configuran la identidad colectiva de un pueblo. La identidad colectiva es, en pocas palabras, lo que diferencia a un grupo humano de otro.

                                

La identificación con un grupo requiere de una red de relaciones sociales, a través de las cuales los sujetos van apropiándose del sistema simbólico cultural en donde se establecen los requisitos para formar parte del grupo, los criterios para reconocerse y ser reconocidos como miembros, y esto supone tiempo. "El yo colectivo es resultado de una construcción lenta; cada individuo debe ir encontrando su lugar en él y su pertenencia, al identificarse con ciertas prácticas sociales o culturales.

Para empezar a comprender qué es esto de la identidad colectiva y de qué hablamos cuando utilizamos este concepto tenemos que establecer y dejar en claro que nada de lo que nosotros somos ni creemos propio está aislado del entorno que nos rodea. En este sentido, tanto nuestra familia como otros grupos sociales y, en definitiva, la comunidad de la que formamos parte, son elementos fundamentales que influyen en nuestra forma de ser, de pararnos frente al mundo, etc.

La identidad de cada individuo no corre por un carril diferente al de la comunidad ya que los vínculos sociales, la historia, las referencias simbólicas, el lenguaje son todos elementos que aportan a nuestra subjetividad, incluso aunque no nos demos cuenta o sin que lo tengamos consciente. De este modo, la identidad colectiva permeable hacia la identidad de cada uno de nosotros.

Más allá de todo lo expuesto hasta aquí, también es interesante señalar que muchas veces la identidad colectiva se establece y consolida de un modo consciente cuando uno elige participar o ser parte de un conjunto de personas que se involucran en la realidad y actúan en ella. Esto es muy común cuando uno comienza a realizar actividades en organizaciones, instituciones, partidos políticos, clubes y de ese modo aporta consciente a la construcción de su identidad propia pero también a la colectiva.

Link del vídeo:

El proceso de construcción de la identidad está influido por el contexto social en donde se desarrolla el grupo; por eso el nivel de identificación no es el mismo en las diferentes coyunturas históricas.